¡A darle caña al fluído!

La tensión está aumentando entre Abella Danger y su ex novio, Michael Vegas, principalmente porque se está tomando su tiempo para mudarse e invita arrogantemente a su traviesa novia, Zoey Monroe, a pesar de que técnicamente está viviendo con Abella. Cuando la protesta de Abella cae en oídos sordos y Michael la rechaza, una frustrada Abella intenta distraerse lavando los platos mientras escucha música. Sin embargo, Zoey sabe exactamente cómo animar a Abella, e implica darle a Abella la oportunidad de soltar su lado salvaje, que es lo que Zoey ha estado buscando todo el tiempo.