By Aunque podrías llegar a viejo e irte de este mundo sin haber visto repetido un solo vídeo porno hay algunas escenas que se te quedan grabado a fuego en la mente, ya sea por su legendaria protagonista, su morboso contenido o la calidad y originalidad del guion. Ella Hughes es una actriz que ya va camino de la década dentro de la industria para adultos y ha protagonizado un sin fin de cortometrajes. Hay uno en concreto que me sorprendió gratamente cuando lo vi y me lo he vuelto a encontrar, no pudiendo evitar visualizarlo de nuevo de principio a fin, y te explicaré por qué.
Por un lado tenemos a la actriz, Ella Hughes, que a pesar de no seguir el estereotipo de británica tetuda es una de las performers mas reconocidas de su país, y esto es gracias a su particular belleza compuesta por su melena pelirroja de fuego y sus ojos azules como el cielo mas brillante, y no olvidemos de sus mas que galardonadas habilidades copulescas. Por otro, la escena en sí. Ambientada en el Oktoberfest alemán, Ella encarna una de las bailarinas de las danzas tradicionales con esos trajes tan sexys y tan parodiados en el porno que se queda sola mientras se cambia y es espiado por un transportista de barriles de cerveza, interpretado por Danny D, el cual se esconde en el barril para disfrutar de las vistas hasta que es descubierto y, cómo no, en lugar de salir corriendo lo perdona siempre y cuando se la folle como si no hubiera un mañana.
Ver el enorme trabuco de Danny D dándole estopa a una Ella de a penas 50 kilos de peso y metro sesenta de estatura es todo un contraste digno de ver, y guardar.
Escena original: Oktoberfuck en Brazzers.
