Riley Reid ya no es sólo una de las pornostars mas conocidas, queridas y prósperas de la industria, es también una influencer muy a tener en cuenta ya que pasa de los 2,8 millones de seguidores en su cuenta de Instagram.
Famosa por su belleza y querida por su dulzura, Riley puede actualmente centrarse en cumplir sus sueños y seleccionar qué trabajos quiere hacer y cuales no. Hace poco participó en una sonada videoconferencia junto con otras 5 actrices porno en la que disfrutaron de una sesión espectacular de cibersexo para amenizar el confinamiento. Pero su vida no es perfecta. En este vídeo subido a su canal de Youtube donde la actriz contesta a varias preguntas de sus fans declara que no recomendaría a nadie seguir sus pasos para trabajar en la industria pornográfica si no se es lo suficientemente fuerte para vivir con las grandes dificultades que conlleva.
En dicho vídeo Riley habla de las complicaciones que ha tenido para tener relaciones estables por culpa de su fama de estrella del porno:
“Estuve saliendo con un chico durante dos años, y los principales problemas que tuvimos tenían que ver con mi trabajo. Una vez me dijo que ya no quería besarme, y lo acabamos dejando. Esto mismo me ha pasado una y otra y otra vez”
“Siento que la intimidad es ser vulnerable con alguien. Me gusta sentir las manos de alguien en mi cara, te sientes tan segura. Creo que la intimidad no es algo sexual, es compartir risas juntos, momentos..."
También recordaba entre lágrimas rotas el deterioro sufrido en la relación con sus familiares, sobre todo con sus padres:
“En mi caso, mi madre estuvo de acuerdo al principio y me permitió que hiciera lo que quisiera. Creo que para mí fue bueno el hecho de que me concediera libertad y no fuera autoritaria, pero con el paso del tiempo y a medida que me fui haciendo más famosa, empecé a sentir cierto recelo por su parte. Además, como ganaba mucho dinero que yo le daba sin problemas, nuestra relación se fue haciendo cada vez más difícil y tóxica”.
“No tengo permitido hacerle visitas porque a su mujer, mi madrastra, no le gusta que haga porno. Cuando le ofrezco hacer un plan, como ir a tomar un café o a desayunar, él me dice que no quiere que le vean en público conmigo. Es muy doloroso para mí y me fastidia muchísimo”.
Incluso dice no querer tener hijos por el miedo a como los avergonzarán cuando su entorno social conozca a qué se dedica su madre.
A pesar de todo, Riley está dispuesta a seguir trabajando en la industria para adultos por mucho tiempo para ayudar a mejorarla y quizás algún día se retire a un santuario de perros donde poder estar rodeada de felicidad y... bichos. Si le encantan los bichos.