Y otra vez toca hablar de Mira Grey, morena alemana con un apetito insaciable por el sexo. Aunque lo mas probable es que la grabación se haya realizado con el permiso expreso de los dueños del local, el morbo implícito de entrar en los vestuarios femeninos no desaparece.
En esta escena producida por la actriz amateur se la ve bajando a los vestuarios de lo que parece ser un gimnasio o una piscina. Alguien la graba desde arriba mientras se cambia, pero el voyeurista pretende cruzar la línea del mirón. Toca la puerta y le enseña las llaves de la taquilla que ha perdido, pero lejos de ser un buen samaritano sin intenciones escondidas le pide a cambio una mamada que posteriormente se transforma en penetración y, ¡oh! mierda, !me he corrido dentro!
En fin el guión no es ni complicado ni original, pero quien sabe si la escena se ha rodado con permiso o la parte masculina se ha colado de verdad en es vestuario femenino. Sea realidad o ficción, una escena caliente y excitante con una protagonista exquisita.